El 40% de los jóvenes en condición de calle son parte de la comunidad LGBT
Según los estudios, alrededor del 7–10 por ciento de la población es parte de la comunidad LGBT. Sin embargo, este dato no corresponde proporcionalmente con las cifras de jóvenes LGBT en condición de calle: en los Estados Unidos de América, el 40% de los “sin techo” se identifican con la comunidad LGBT. ¿Qué tiene que ver la aprobación del matrimonio entre parejas del mismo sexo con este fenómeno? ¿Los niños y adolecentes están saliendo del closet a edades más tempranas?
Aún en los países desarrollados, en donde tanto se ha avanzado en materia de legislación inclusiva para la comunidad LGBT, todavía falta mucho por hacer. Ser parte de este colectivo significa cargar con cierto estigma. No es lo que la sociedad considera ideal; no es lo que muchos padres esperan de sus hijos, aunque al final puedan terminar aceptándolo. Más que aceptación, lo que se ha logrado es tolerancia… y eso no es suficiente. Muchos jóvenes, a edades tan tempranas como los 12 años, son botados de sus casas por decirle a sus padres que son gays. En otras ocasiones, el rechazo suele ser tan díficil de soportar, que ellos mismos deciden irse de sus casas. Después, abandonan los estudios.
Según el Williams Institute, en el año 2012 alrededor de 94 por ciento de las agencias que ofrecen servicios para jóvenes sin hogar reportaron haber trabajado con personas de la comunidad LGBT, la cual representa aproximadamente el 40 por ciento de la demanda que ellas reciben. El 30 por ciento se identifica como gay o lesbiana, el 9 por ciento como bisexual y un 1 por ciento como queer. Tomando en consideración que algunos jóvenes podrían ocultar información sobre su orientación e identidad sexual y/o de género, el estudio reconoce que estas estadísticas pueden subestimar el porcentaje real de la comunidad LGBT que acude a las agencias que brindan apoyo y asistencia.
Telaina Eriksen, profesor asistente en la Universidad del Estado de Michigan dice que los padres a veces pueden pensar que “un niño LGBT los hace ver mal ante el resto de la sociedad (…) Estos padres tienen que entender que el problema es de ellos y no del niño”. Esto podría ser asociado a los sentimientos de culpa que sufren muchos padres cuando sus hijos tienen problemas. Los padres se preguntan qué fue lo que ellos hicieron mal para que esto sucediera. Al igual que el niño, estos sufren cierto estigma del resto de la sociedad, que en el fondo todavía considera que ser parte de la comunidad LGBT no es lo esperado.
El problema puede ser más difícil de afrontar cuando se trata de transexuales. En estos casos, no solo se trata de entender las preferencias de tu hijo, sino de superar el duelo que significa ver desaparecer al hijo que habías conocido hasta ese momento. Penny, la madre de Marcus Pizer, transexual, cuenta su experiencia: “Te amamos y queremos que seas quien eres”, fue lo que pensé. Pero luego está lo emocional, que es como una muerte, en cierto modo, de la persona que solía ser”. “¿Qué pasa con las fotos de la familia, las botamos?”, agrega. “Molly ya no existe, y ella era muy especial, y ahora viene esta nueva persona, y no es un nacimiento. ¿Cómo llegas al punto en que aceptas la pérdida del niño con el que te identificaste pero tratas de aceptar en quién se está convirtiendo? Definitivamente fue difícil”. La familia acompañó a Molly, ahora Marcus, durante su proceso de transición y no lo dejaron solo. Pero admiten que fue difícil.
El gobierno de los Estados Unidos, a través del Consejo Interinstitucional de EE UU para las Personas sin Hogar (en condición de calle), ha emprendido programas que le permitan abordar la situación que viven las personas de la comunidad LGBT en condición de calle. “Parece haber acuerdo en que el veinte o cuarenta por ciento de los jóvenes sin hogar se identifiquen como lesbianas, gays, bisexuales, transexuales o queer (LGBTQ), es desproporcionado con el porcentaje de jóvenes LGBTQ en la población general de jóvenes”, señala la USICH en uno de sus informes, recuperado gracias a la WayBack Machine.
La situación no es fácil y es un problema que tiene múltiples causas. Los graves conflictos familiares; la salud mental del joven y sus familiares; los casos de abuso físico, psicológico y sexual y la negligencia; son algunas de las causas de las altas tasas de jóvenes LGBT en condición de calle. Según el estudio Durso-Gates, el 46 por ciento de los jóvenes LGBT afirma haber huido de sus casas porque sus familias los rechazaron por su sexualidad o identidad de género y el 43 por ciento señala que fueron obligados por sus familias a abandonar sus hogares. De acuerdo a la Albert Kennedy Trust, en Reino Unido esas cifras ascienden al 69 por ciento.
Muchos padres se resisten a aceptar que su hijo o hija no es lo que ellos esperaban. No todos logran superar ese duelo cuando ven que los sueños y las expectativas que se habían hecho durante toda la vida no se harán realidad. Todos sueñan en grande cuando van a tener un hijo y a muchos les cuesta aceptar que la vida está llena de sorpresas y que sus hijos son libres de escoger el camino que desean. Para algunos padres, los hijos son una propiedad y no están dispuestos a llevarse sorpresas poco agradables, en función de sus gustos y preferencias.
“Yo solía estar más segura en la calle que en casa”, contó Fez, un hombre transexual de 25 años para el año 2017. Después de la muerte de sus padres, Fez había vivido con una tía que consideraba que su deseo de vivir como un hombre era una aberración. Fez no toleró las condiciones de vida en casa de su tía y se fue de la casa. La hostilidad de la tía con respecto a su identidad y su insistencia en delimitar los roles de género le hicieron tomar esa decisión.
En Reino Unido, donde Fez vive, por lo menos un 25% de los jóvenes en condición de calle afirman pertenecer a la comunidad LGBT. Mientras tanto, un sondeo de opinión realizados por el gobierno señalan que apenas el 3,3 por ciento de los jóvenes entre 16 y 25 años se identifican abiertamente con dicha comunidad. Al igual que en Estados Unidos, existe una brecha importante y parece que los jóvenes LGBT tienen estadísticamente más probabilidades de quedarse sin hogar, en comparación con los heterosexuales.
Una vez en la calle, estos jóvenes tienen mayores probabilidades de ser víctimas de explotación sexual. Estos jóvenes sufren de depresión y muchos llegan a suicidarse. El uso de drogas es común también en este grupo. No todos, pero una parte de ellos puede caer en la delincuencia juvenil. En respuesta a esta situación, el gobierno de Estados Unidos implementó las siguientes políticas públicas:
- Programas de hospedaje
- La creación de centros de asistencia LGBT a lo largo del país (tanto a nivel de condado como federal) Dos de ellos son: The Ali Forney Center y The Ruth Ellis Center.
- Programas de educación que les permita conseguir empleo
- Servicios de soporte continuos
- Programas de formación para la vida independiente
- Redes de apoyo. Enlaces con adultos que los apoyen y confíen en ellos.
Según Jeff Krehely, director de la LGBT Research and Communications Project at the Center for American Progress, “la causa de las altas tasas de jóvenes LGBT en condición de calle (sin techo o sin hogar) es que estos ahora salen del clóset a edades más tempranas”. Hoy en día, muchos adolescentes ya le dicen a sus padres que son gays a los 12 y 13 años. Hace algunos años, esto era más común después de los 18. No es lo mismo ser rechazado por tus padres a los 18 que a los 12, cuando ni siquiera has culminado la High School. Si te botan de tu casa a los 12 años, el trauma puede ser más difícil de superar y tienes menos herramientas para vivir de forma independiente.
Solucionar el problema de los jóvenes en condición de calle, más allá de su orientación sexual, es muy importante, y el Plan Estratégico Federal es fundamental para lograr este objetivo. Sin embargo, esta población merece atención especial porque la identidad LGBTQ es a menudo la causa directa de que vivan en la calle. Debido a que el problema de los sin techo y la cuestión LGBTQ están tan estrechamente relacionados, es un área especial que debe abordarse. Estos niños han agotado las redes de seguridad habituales (familia, escuelas, a menudo en hogares de acogida). Debemos asegurarnos de que existen suficientes refugios y/o proveedores de servicios para ellos. Los proveedores de servicios a menudo son la última parada antes de las calles y si la identidad misma de un joven también es atacada aquí, puede ser muy perjudicial. Los proveedores deben comprender los problemas de identidad de género en un nivel básico.- Jeff Krehely
La decisión de irse de la casa puede depender de la localidad de residencia. Según el estudio Durso-Gates, en las grandes ciudades que cuentan con buenos albergues para la comunidad LGBT, es más probable que estos jóvenes se vayan de sus casas. Ellos piensan que en estos refugios, tolerantes y bien equipados para su estadía, van a ser más felices. En los pueblos y ciudades pequeñas, lamentablemente, muchos no tienen esa misma opción, o por lo menos, no en las mismas condiciones.
Reflexiones finales
En Estados Unidos, la meta del “Opening Doors: the Federal Strategic Plan to Prevent and End Homelessness” para el año 2020 ha sido terminar con el problema de todos los jóvenes sin techo, sin distinción de género, etnia, orientación sexual u otra. Los especialistas han hecho un gran trabajo al abordar, de forma múltiple e interdisciplinaria, los diversos factores y causas que influyen en este problema. La aprobación del matrimonio LGBT, al incentivar la discusión sobre el tema, ha ocasionado que los jóvenes salgan del clóset a edades cada vez más tempranas.
La creación de albergues bien equipados ha sido una política acertada. Muchos de estos jóvenes no tienen ni la edad ni la preparación técnica o académica para ser independientes económicamente. Los jóvenes LGBT de 12 y 13 años que han sido abandonados o no se sienten a gusto con sus familias deben seguir estudiando y recibir apoyo profesional psicológico. Los mayores de edad pueden buscar trabajo mientras que son acogidos en uno de los albergues destinados a acoger a la comunidad LGBT sin techo.
Esta situación evidencia que todavía falta mucho por hacer. La comunidad LGBT, aún en los países más desarrollados, sigue luchando por la inclusión. Más que aceptación, lo que se ha logrado es tolerancia. La comunidad LGBT no ha dejado de ser la víctima del rechazo, la exclusión, la incomprensión y la violencia. Los jóvenes que son víctimas de abuso durante su niñez y adolescencia son los victimarios del futuro. El abuso deja importantes secuelas psicológicas, y las personas en condición de calle, especialmente si son niños y adolescentes, son más propensas a ser abusadas. Es necesario atender este problema, con el fin de mantener la armonía social y reducir los niveles de delincuencia.
Notas:
- La comunidad LGBT, hoy en día, usa múltiples acrónimos. Aunque el más aceptado es LGBT, también existen LGBTIQA+, LGBTQ2S o LGBTIQQ+ y muchos más. En este artículo se usa LGBT.
- Aunque el matrimonio entre parejas del mismo sexo es legal en los Estados Unidos, en 28 estados del país una persona podría ser despedida por ser abiertamente gay, según Financial Times.
- En Estados Unidos, varios estados han aprobado leyes que establecen que los transexuales únicamente pueden usar los baños que correspondan con su género de nacimiento.
- En el año 2015, se viralizó en internet un artículo de Noah Brown, quien se encontraba en condición de calle y era parte de la comunidad LGBT. Su historia puede ser leída en el material consultado.
Material consultado:
Brown, N. (2015). Nearly 40% of homeless youths are LGBT, and I’m currently one of them. The Guardian. https://www.theguardian.com/commentisfree/2015/oct/22/40-of-homeless-youths-are-lgbt-and-im-currently-one-of-them
Collins-Ellis, E. & Stephenson, R. (2018). After Marriage Equality, have donors forgotten about LGBT charities? Medium. http://medium.com/i-g-insights/after-marriage-equality-have-donors-forgotten-about-lgbt-charities-a0a9ea9f3b40
Council to Homeless Persons. (2017). Why LGBTQ Victorians are twice as likely to face homelessness. Australia. https://chp.org.au/lgbtq-victorians-twice-likely-face-homelessness/
NBCNews. (2014). Left Behind: LGBT Homeless Youth Struggle to Survive on the Streets. https://www.nbcnews.com/news/us-news/left-behind-lgbt-homeless-youth-struggle-survive-streets-n157506
Seaton, J. (2017). Homeless rates for LGBT teens are alarming, but parents can make a difference. The Washington Post. www.washingtonpost.com/news/parenting/wp/2017/03/29/homeless-rates-for-lgbt-teens-are-alarming-heres-how-parents-can-change-that/
Spero, J. (2017). Down and out: why so many homeless youths are LGBT. Financial Times. https://www.ft.com/content/1414f788-30e8-11e7-9555-23ef563ecf9a
United States Interagency Council on Homelessness. (2014). LGBTQ Youth Homelessness In Focus. US Government. http://web.archive.org/web/20141213004928/https://www.usich.gov/issue/lgbt_youth/lgbtq_youth_homelessness_in_focus/
Williams Institute. (2012). LGBT Homeless Youth Survey. http://williamsinstitute.law.ucla.edu/wp-content/uploads/Durso-Gates-LGBT-Homeless-Youth-Survey-July-2012.pdf
Autor: Vicente Quintero Príncipe
Vicente Quintero es analista cultural y político. Licenciado en Estudios Liberales de la Universidad Metropolitana de Caracas, con énfasis en la politología. También estudió, durante 1 año, Lengua y Cultura Rusa en el Instituto de Estudios Internacionales ИМОП de la Universidad Politécnica Estatal de San Petersburgo (Rusia). Cursa actualmente una maestría en Gobierno y Políticas Públicas. También cursa estudios especializados de Teología avalados por el Patriarcado de Moscú y de todas las Rusias, máximo representante institucional de la Iglesia Ortodoxa en Rusia y su eje de influencia. Quintero ha sido intérprete-traductor y asesor político de periodistas y empresarios extranjeros en Venezuela. Quintero es columnista de El Nacional Web (Venezuela), Ideas en Libertad, Cultura Colectiva (México), The Global World (España), WTC Radio (Venezuela), ProEconomia, Alternos (Venezuela), American Herald Tribune (Estados Unidos) y La Trenza (México).
En el año 2018, ha tenido la oportunidad de presentar sus obras de arte en el Museo Alejandro Otero (Fundación de los Museos Nacionales de Venezuela). A través del arte, Quintero expresa la realidad política y económica del mundo. Quintero habla cuatro idiomas: español, inglés, ruso y alemán. Quintero ha dado entrevistas para la BBC, Россия 24, Izvestia, WTC Venezuela y otros medios nacionales e internacionales.
Actualmente es aspirante a un postgrado en Gobierno y Políticas Públicas.