Sobre los viejos cementerios de Caracas: ¿un parque de Caracas fue construido sobre un cementerio?

Vicente Quintero
15 min readJan 5, 2019

Los cementerios de Caracas tienen una larga historia. La verdad es que muchas calles, avenidas y edificios han sido construidos sobre muertos. Desde la iglesia Inmaculada Concepción de María hasta la Calle El Porvenir de La Florida, existió un camino que llevaba al camposanto de Sabana Grande y sus alrededores. Todo muy cerca del Centro Empresarial Sabana Grande y el Centro Residencial Solano. ¿Cuál es la historia de este cementerio? No es mucho lo que se sabe, pero por lo menos algunos datos han sido recolectados.

Arquitectura Panamericana (2014)

Introducción al viejo camposanto de Sabana Grande y su ubicación

En la urbanización La Florida de Caracas, en el límite con la urbanización La Campiña, se encuentran todavía las huellas del viejo cementerio de Sabana Grande, Parroquia El Recreo de Caracas. Estas urbanizaciones, construidas en el siglo XX, no siempre existieron. El cementerio estuvo ubicado en los alrededores del sector Las Delicias de Sabana Grande, que antiguamente abarcaba un área más extensa. Lógicamente, en el siglo XIX no existía la Avenida Libertador -esta fue culminada en 1965 aproximadamente-.

“El Recreo” era en el siglo XIX el nombre que recibia el pueblo de Sabana Grande. Contribución de Abilio Rangel en Caracas en Retrospectiva, sobre el cementerio.

En la Caracas de antaño, era tradición que los camposantos estuvieran ubicados en los alrededores de las iglesias. Por supuesto, la iglesia Inmaculada Concepción de María (El Recreo) no sería, en ese sentido, la excepción. Lo que hizo especial a este cementerio fue que un camino de 300–400 metros lo separaba de la iglesia, cuando lo habitual era que los camposantos fueran anexos a los templos, tal como lo establecían las constituciones sinodales del Obispado de la ciudad.

Manuel Landaeta Rosales, uno de los historiadores más importantes de la Caracas de los techos rojos, dijo que: “Por las Constituciones sinodales del Obispado de Caracas, aprobadas por el soberano español en 1698, se ordenó que los cementerios, estuvieran al lado de las Iglesias parroquiales, de donde tuvimos desde aquella fecha los de los siguientes templos que se fundaron, así: San Mauricio 1567, San Pablo 1580, Catedral 1637, Altagracia, 1656, Santa Rosalía 1696 y Candelaria 1708”.

Y en efecto, hasta hace no muchos años se distinguían los lugares donde estaban los de los 5 templos últimos, y el de Candelaria se ve aún al lado derecho de la Iglesia con su portada que está intacta: todo esto fuera de los que se enterraban en el recinto mismo de los templos y también los que se exhumaban de los Cementerios y se colocaban luego en las mismas Iglesias parroquiales, filiales 6 capillas, como bemos visto hasta 1876. — Manuel Landaeta Rosales, 1906

El pueblo de Sabana Grande, tratándose de un territorio foráneo que al principio dependió de La Candelaria -que alguna vez llegó hasta Sebucán- y luego de Chacao, no fue elevado a parroquia foránea sino hasta el siglo XIX. Y no deja de ser curioso que, en pleno siglo XXI, todavía las iglesias de la Parroquia El Recreo sean parte del Arciprestazgo de Chacao, aún cuando desde hace muchísimos años están ubicadas en municipios diferentes. Nos sorprende menos, sin embargo, cuando tomamos en consideración todo lo que comparten ambas parroquias, entre ellas urbanizaciones como El Bosque y el Caracas Country Club. La quebrada Chacaíto, punto central del Caracas Country Club, lo divide entre oeste y oeste. Al oeste, está la Parroquia El Recreo y al este, la Parroquia Chacao del Municipio que lleva el mismo nombre.

Por estas razones, la Parroquia el Recreo no tuvo su cementerio sino hasta después del año 1877 -aunque el sector ya estaba poblado y tenía ermita desde el siglo anterior-, cuando el presbítero Juan José Bolet, por fin obtuvo los permisos para construir un cementerio esclusivo para los vecinos de los distintos sectores de Sabana Grande (Los Chaguaramos, Las Delicias, Hacienda Ibarra, Callejón Pueblo Alto, Hacienda González, Hacienda Noria, El Renegado, Calle Real, etcétera). A diferencia de otros cementerios parroquiales, este no se ubicó exactamente al lado de la iglesia. El investigador Carballo nos cuentan lo siguiente (2017):

Un enterramiento encontrado reveló que estos podían realizarse a casi medio metro de profundidad y orientados con su testa hacia el poniente, lo que posiblemente sugiere que el acceso principal de este camposanto era por el oriente del solar, es decir desde la actual calle Pedroza de la Urbanización La Campiña y desde la calle Negrín, acceso más directo al antiguo templo del Recreo. Los restos encontrados se enterraron indirectamente, posiblemente con el uso de ataúd y en forma extendida. Una huella tenue residual dibujó el contorno de la urna, así como también algunos clavos recuperados. Fue común encontrar asociado a estos, botones; y en los sedimentos previos, fragmentos de porcelanas inglesas, con y sin decorados, destacando las transferencias, los esténciles, y las pinturas a mano, (1775–1840); fragmentos de botellas de gres (s. XIX) y de botellas de vidrio holandés (s. XIX).

Bosque Urbano El Porvenir, en el área del cementerio de Sabana Grande. Extraído del tumblr de la Alcaldía de Caracas.

Los cementerios de Caracas, Guzmán Blanco y la Iglesia Católica

Imagen referencial, extraída de Caraota Digital. Guzmán Blanco inauguró formalmente el Templo Masónico de Caracas (1876), proyecto que existía desde las primeras décadas del siglo XIX. Para tal fin, el 10 de septiembre de 1863 fue adquirido un solar ubicado entre las esquinas de Jesuitas a Maturín que estaba en remate. La obra fue paralizada por falta de recursos, hasta que el Estado asumió las obras en 1873. El arquitecto del templo fue Juan Hurtado Manrique.

Sin duda alguna, el contexto histórico de la construcción del cementerio no fue el mejor. Los enfrentamientos entre la administración de Guzmán Blanco y la Iglesia Católica fueron frecuentes, llegando incluso al extremo de plantearse la creación de una Iglesia Católica Nacional independiente de Roma (Vaticano). Los camposantos existentes en Caracas habían sido clausurados y otros, como el Cementerio del Este, fueron anexados a la Hacienda El Conde, de Guzmán Blanco.

Sobre el Cementerio del Este, que estuvo ubicado en el sector que hoy se conoce como Parque Central o El Conde, Manuel Landaeta Rosales dijo que: “Desde 1876 este Cementerio pasó á ser parte integrante de Ia Hacienda El Conde, y demolidos los tómulos que en él había, fue plantado el terreno de cafe y frutos menores. Todavía conserva este Cementerio su aspecto de tal, por más que se le hayan refaccionado sus paredes y construido muchas casas á su frente.” Es decir, sobre las ruinas de lo que fue un cementerio, en el siglo XX se construyeron las otrora Torres más altas de América Latina.

(…) En 1878 el Ayuntamiento de Caracas recibió una petición del presbítero Juan José Bolet, quien solicitaba se le cediera a los vecinos de esta parroquia un pedazo de terreno ejidal para construir un cementerio, invocando un antiguo derecho eclesial que permitía fundar camposantos al lado de las iglesias parroquiales.

Para esa fecha había concluido la primera etapa de la administración guzmancista, caracterizada por sus esfuerzos para conducir la Nación por la senda del progreso. Entre los aspectos de vital importancia para el proyecto de país destacaba la cuestión higienista. Estaba en boga en esos años la teoría miasmática, que afirmaba que el origen de las enfermedades estaba íntimamente relacionado con la inhalación de efluvios malignos producto de la descomposición y la putrefacción. Por ello se dictaron estrictas normas para garantizar la separación entre vivos y muertos. El 5 de julio de 1876 fue inaugurado el Cementerio General del Sur, y con la apertura de éste advino la clausura de los cementerios existentes y la prohibición de inhumar en cualquier otro espacio funerario. — Anibal Carballo, 2017

En medio de este contexto tan adverso para la Iglesia Católica, es que las autoridades de la Parroquia el Recreo decidieron hacer la solicitud formal de abrir un cementerio para los vecinos de Sabana Grande. En varios aspectos, el proyecto republicano, liberal y “progresista” de Guzmán Blanco chocó con la tradición colonial-religiosa de los caraqueños. El fallecido obispo Constantino Moradei Donato (1978) dijo que: “Antonio Guzmán Blanco,que entre los venezolanos ha pasado como un abanderado de la cultura — y lo fue en parte — debe ser también tenido como el más intolerante de todos los Gobernantes de Venezuela. Su obsesión de misión providencial, le hizo cometer tales desafueros, que causaron la ruina casi total de la Iglesia. (…) Son las mismas contradicciones de los liberales de nuestros días. Libertad para todo y para todos, menos para la Iglesia.”

(…) en todo el problema se vio una vez más la intolerancia de Guzmán, quien al querer solucionar a toda costa la cuestión del Arzobispo de Caracas, por una parte reconocía la Autoridad del Soberano Pontífice para resolver el problema, y por otra ni siquiera quería conceder al Delegado del Papa su Misión Oficial. Violó una y mil veces su querida Ley de Patronato, y llegó hasta la locura al querer establecer una Iglesia Nacional. La paciencia franciscana del Capuchino Roque Cocchia, y su inteligencia y sagacidad únicas pudieron, al fin, obtener que el nuevo Moloch reconociese la Suprema Autoridad del Romano Pontífice en la elección del Sexto Arzobispo, de Caracas, limo. Sr. Dr. José Antonio Ponte — Constantino Maradei Donato, 1978

Arquitectura Panamericana (2014)

(…) De esta forma, una vez finalizado el septenio, el triunfo de Francisco Linares Alcántara constituyó una ventana de expresión de la antipatía al régimen que el nuevo presidente debía mantener, abierta innegablemente con el Decreto de la Paz, que permitió el retorno de los exiliados políticos. Guzmán optó por irse del país, y entonces la oposición tuvo libre camino para materializar sus antipatías. Una expresión de esta realidad fue el Acuerdo del Concejo Municipal de Caracas de 12 de julio de 1877, por el que se facultó al Gobernador del Distrito Federal para que abriera de nuevo al servicio público todos los cementerios de la ciudad, clausurados el año anterior por la puesta en servicio del Cementerio General del Sur, a petición del pueblo de Caracas. —Anibal Carballo, 2017

Esta maniobra jurídica no sólo permitió a la población seguir inhumando en los cementerios que ya existían en Caracas, particularmente en el de los Hijos de Dios; sino que abrió la posibilidad de fundar nuevas necrópolis, constituyendo una situación muy peculiar, que es viva expresión de la lucha ideológica entre el progreso y la tradición. Las investigaciones arqueológicas realizadas en el lugar pusieron de manifiesto la presencia de restos humanos, así como también tramos del antiguo muro perimetral que circundaba el camposanto y que permanecían soterrados por debajo de la actual trama urbana de la urbanización La Florida de Caracas.—Anibal Carballo, 2017

Última persona inhumada en el cementerio de El Recreo, 7 de junio de 1924 (Sabana Grande, hoy urb. La Florida). Año 1938. A través de Abilio Rangel.

El cementerio de Sabana Grande, culminado en 1879, estuvo operativo por muy pocos años, y ni siquiera llegó a cumplir medio siglo en funcionamiento. El rápido crecimiento que Caracas experimentó en el siglo XX cambiaron bruscamente la dinámica del sector y el resto de la ciudad. En el año 1940, el camposanto fue convertido en el Parque Urbano La Florida. Como todo en esta ciudad, tuvo sus épocas de gloria y decadencia; ya sea por las pendulares crisis del país o por el descuido de las autoridades municipales y juntas de vecinos. En la década de los noventa en el siglo XX, fue clausurado el cementerio convertido en parque. Hasta el año 2012, el espacio permaneció enrejado y el área del otrora Parque Urbano La Florida fue extendida; ahora con el nombre Bosque Urbano El Porvenir.

Bosque Urbano El Porvenir, autor desconocido. Créditos a la Revista Entre Rayas.

Bosque Urbano El Porvenir

Muchos proyectos han existido en este lugar, incluyendo la construcción de viviendas multifamiliares de gran densidad. En 2012, luego de la remodelación parcial del bulevar de Sabana Grande, PDVSA La Estancia ejecutó un proyecto de rehabilitación del parque, el cual también contempló la investigación arqueológica del espacio. En la Revista Entre Rayas, popular entre los amantes de la arquitectura y el urbanismo venezolano, se escribió lo siguiente:

Extraído del Twitter del Bosque Urbano El Porvenir. En el parque

El Bosque Urbano El Porvenir fue diseñado y construido por PDVSA La Estancia con el objetivo de ofrecer a residentes y visitantes un espacio relacional destinado a la recreación y contemplación de especies botánicas, ave y fauna y obras de arte, en pleno corazón de la ciudad; elementos que en conjunto conforman “un bosque de adscripción urbana”. (…) En 2012 se inicia el proyecto de rehabilitación en articulación con las instituciones competentes, comunidades que habitaban el entorno y los nuevos residentes de las edificaciones construidas por la Gran Misión Vivienda Venezuela. (…) el proyecto de rehabilitación integral contempló el uso de tres líneas de evidencia (documental, etnográfica y arqueológica) con el fin de generar datos que permitan conocer, sustanciar y contrastar información (…)

A fin de conocer la constitución de las capas de sedimento del solar, se realizaron dos calas exploratorias de 1 m2 y de profundidad variable; y los resultados dieron pie a tres excavaciones y un rescate con estratigrafía no controlada de un conjunto de restos óseos aflorados durante las obras. Como produto de las excavaciones se verificó que los muros perimetrales de ladrillos y cantos rodados, existentes correspondían al antiguo camposanto. Asimismo, se recuperaron restos de la cultura material de finales del siglo XIX y principios del siglo XX asociados a los usos anteriores de la parcela como cementerio (…). En uno de los pozos, a 2 metros de profundidad, se localizaron restos humanos, se trató de un enterramiento primario, indirecto y extendido de un individuo masculino adulto. — Revista Entre Rayas, 2016

Reflexiones finales

Las calles y avenidas más transitadas de Caracas, también tienen sus muertos. No solo por la creciente delincuencia que sufre la ciudad desde los años ochenta, sino porque la ciudad se urbanizó sobre cementerios. El viejo cementerio del pueblo de Sabana Grande, cuyo camino iba desde la iglesia Inmaculada Concepción de María hasta el Bosque Urbano El Porvenir, es apenas uno de los tantos cementerios que existieron en la ciudad. Quinta Crespo y Parque Central, solo por nombrar algunos, también fueron cementerios.

Uno se pregunta, sin embargo: ¿dónde están todos los artefactos que se encontraron en las excavaciones? Más allá de lo publicado en la Revista Entre Rayas y el blog en LinkedIn del arqueólogo Anibal Carballo, es muy poco lo que los vecinos de El Recreo y Chacao saben sobre este espacio urbano. Los fragmentos de porcelana, las pinturas a mano (1775–1840), las botellas de vidrio holandés, los esténciles y todos aquellos objetos encontrados en lo que fue el antiguo cementerio de Sabana Grande son, sin duda alguna, parte de la memoria histórica de la ciudad de Caracas. En un futuro, estos hallazgos deberían ser parte de un museo y ser exhibidos. A pesar del grado de conservación, que podría no ser el mejor, estos objetos tienen una gran trascendencia como huella cultural de Caracas, su gente y sus tradiciones.

Notas:

  1. Aunque las crónicas señalan que el cementerio de Sabana Grande estuvo operativo por muy pocos años, las investigaciones de Abilio Rangel señalan que último cadaver fue inhumado en 1924.
  2. La colina en la cual se encuentra el parque El Calvario en Caracas también fue sede de un cementerio, de acuerdo al libro “The Capitals of Spanish America”, escrito por el viajero William Curtis y publicado en 1888. Más allá de esta crónica, no se cuentan con mayores datos. Lo más probable es que se trató de un cementerio indígena.
  3. Este artículo está dedicado al documentalista Marcos Kirschstein, al profesor Daniel Varnagy y al artista Wilfredo Cisneros. Luego de una conversación sobre el tema, los tres me inspiraron a escribir estas líneas.
  4. El antiguo cementerio de Sabana Grande, hoy Bosque Urbano El Porvenir, está ubicado a pocos metros de la Funeraria Vallés de La Florida.
  5. Los vecinos de La Florida comentan que hace años el parque ocupaba varias parcelas y era mucho más grande que el actual “Bosque Urbano El Porvenir”; incluso con una plaza adyacente. En los ochenta, todavía se veían ahí unas cuantas losas mortuorias.
  6. Se cuenta que durante la construcción de la actual iglesia Inmaculada Concepción de María (El Recreo), los vecinos del pueblo de Sabana Grande encontraron enterrada en las orillas del Río Guaire una bota de bronce, perteneciente al monumento hecho en honor al fallecido presidente Antonio Guzmán Blanco, anteriormente estaba ubicada en el Paseo La Independencia, hoy Parque El Calvario. Esta pieza fue fundida para la confección de la campana de la iglesia de Sabana Grande.
  7. Manuel Landaeta Rosales (1906) cuenta que, antes de haber cementerios de los ingleses y alemanes, se enterraban los cadáveres de los protestantes detrás de los camposantos. Lo mismo se hacía con los judíos y los suicidas.
  8. En la toma de Caracas, en junio de 1868, no pudiéndose enterrar en los Cementerios que qnedaban dominados por las fuerzas del Cuartel San Carlos, se improvisaron Cementerios: tales como al Sur del Matadero público, sabanas de Quebrada Honda, corrales, solares, etc.; lo mismo sucedió en la toma de Caracas en los días 25 á 27 de abril de 1870. (Manuel Landaeta Rosales, 1906)
  9. Hasta mediados del siglo pasado, los pobres de solemnidad se llevaban en el ataúd que para el efecto tenía cada Iglesia parroquial y luego se enterraban los caddveres en el suelo limpio. Los más pudientes los hacían conducir en cajas al hombre ó en andas, y despues se fueron introduciendo las mesas de alquiler, ya de las mismas iglesias, ya de algunos particulares, ayudados por las cererías que alquilaban los hachones y hachas de cera negra; pues los entierros, hasta 1867, eran por lo regular de noche. Los entierros de los párvulos eran en el día y los conducían los niños de las escuelas. (Manuel Landaeta Rosales, 1906)
  10. Lógicamente, los primeros pobladores de la ciudad fueron enterrados en los alrededores del centro de Caracas, es decir, Catedral. Desde la Conquista hasta nuestros días, los programas urbanísticos han encontrado restos óseos y galerías subterráneas en distintos puntos del centro de la ciudad.
  11. Los coléricos, los virulentos y los leprosos, tuvieron sus propios cementerios. Los enfermos iban a cementerios especiales.
  12. Hace siglos, antes de la llegada de los españoles, Caracas pasó por muy fuertes aludes torrenciales e inundaciones fluviales — como la Tragedia de Vargas -. En el lugar que hoy ocupa la nueva Galería de Arte Nacional se encontraron restos arqueológicos de un cementerio indígena, según el prestigioso arquitecto Carlos Gómez de Llarena.
  13. Joaquín Crespo, en la línea de Guzmán Blanco, también anexó cementerios a su casa. “La Quinta Crespo” anexó a los cementerios de los ingleses y alemanes, adyacentes a su casa. También sembró frutos y hortalizas sobre las ruinas de las tumbas.
  14. El pueblo de Sabana Grande y sus alrededores (Parroquia Foránea El Recreo), según el censo realizado en 1881, ya tenía más de 1000 habitantes.
  15. Si bien las Torres de Parque Central ya no son las más altas de América Latina, todavía son las Torres Gemelas más altas.
  16. El término progresista no siempre ha tenido la misma connotación; esta ha evolucionado con el paso del tiempo.
  17. Muchos de los muertos del terremoto de 1812 quedaron sepultados debajo de las ruinas de las casas y edificios de las épocas. Otros fueron enterrados en el antiguo cementerio del Empedrado, el cual estaba ubicado en la vía a Antímano.
  18. Antes de la llegada de los españoles (1100–1500), ocurrió un alud torrencial tan fuerte que movió hacia el oeste la Quebrada Chacaíto. Las investigaciones arqueológicas y geológicas han evidenciado el desvío del cauce de la Quebrada Chacaíto. (Oropeza & Castillo, 2007). Aunque no son muy frecuentes, estos han ocurrido.

Material extra de consulta:

Centro de Estudios Sefardíes de Caracas. (2016). Revista Maguén-Escudo 177.

Cobos, E. (2009). La muerte y su dominio. El Cementerio General del Sur en el guzmanato, 1876–1887. Caracas: Centro Nacional de Historia.

Junta directiva del Censo en Venezuela. (1881). Segundo censo de la República. Decreto del general Guzmán Blanco, presidente de la República, de 1. de febrero de 1881. Verificado en los días 27, 28 y 29 de abril de 1881. Caracas: Impr. Bolívar.

Landaeta-Rosales, M. (1908). La iglesia y plaza de la Candelaria de Caracas. Caracas : Impr. Bolívar.

Landaeta-Rosales, Manuel (1906). Los cementerios de Caracas desde 1567 hasta 1906. Caracas: Herrera Irigoyen. https://hectorucsar.files.wordpress.com/2013/10/cementerios-de-caracas-1567-1906.pdf

Maradei-Donato, C. (1978). Venezuela su Iglesia y sus Gobiernos. Caracas: Ediciones Trípode.

Carballo, A. (2017). CEMENTERIO “EL RECREO”, EXPRESION DE LA PUGNA ENTRE LA TRADICION Y EL PROGRESO, SIGLO XIX. https://www.linkedin.com/pulse/cementerio-el-recreo-expresion-de-la-pugna-entre-y-siglo-carballo/?originalSubdomain=es

Oliva-Denis, R. (2015). PROYECTO DE REORDENAMIENTO INTEGRAL DE LA AVENIDA FRANCISCO SOLANO LÓPEZ Y SU ÁREA DE INJERENCIA. Caracas: Universidad Simón Bolívar.

Oropeza, J. & Zambrano, A. (2007). ELABORACIÓN DE UNA BASE DE DATOS DE GEOLOGÍA URBANA PARA FINES DE MICROZONIFICACIÓN SÍSMICA PARA LA CIUDAD DE CARACAS. Caracas: Universidad Central de Venezuela.

Revista Entre Rayas. (2016). Bosque Urbano El Porvenir. https://issuu.com/entrerayas/docs/revista_entre_rayas_112/50

Valarino-De Abreu, M. (2017). Venezuela y Gran Bretaña en Perspectiva Histórica. E-Book.

Autor: Vicente Quintero

Vicente Quintero @vicenquintero

Vicente Quintero is a Venezuelan social scientist and author of the book ‘El Tercer Reich en Venezuela’. He holds a Bachelor’s degree in Liberal Studies from the Universidad Metropolitana of Caracas (Political Science, Economy, History and Philosophy) and decided to focus his dissertation research on the national security policy of Russia (Government and Public Policy) at the Central University of Venezuela.

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